Más allá de haber sido lanzados durante la última mitad del año pasado, los procesadores Alder Lake de Intel siguen siendo relativamente nuevos en el mercado, por lo cual muchos potenciales compradores continúan con muchas preguntas en relación a su composición.
Se puede considerar que estas CPU han generado cierto impacto, aunque necesariamente significa que valgan su precio de venta, lejos de serlo. La energía tiene un costo, y aún queda por ver si Alder Lake permitirá que Intel compita en igualdad de condiciones con AMD después de años de encontrarse en un lugar irrelevante.
Ya cubrimos las primeras tres CPU que llegaron al mercado días previos a este procesador, por lo que esta vez nos centraremos en la arquitectura en sí y la razón por la cual Alder Lake es tan interesante.
Arquitectura Escalable
Uno de los mayores beneficios que trae la Alder Lake de Intel es su arquitectura escalable. En otras palabras: cuenta con un diseño de núcleo único, uno que aún no hemos visto en los procesadores x86 del pasado. En lugar de tener varios núcleos del mismo tipo, Alder Lake emplea una configuración híbrida con núcleos de Rendimiento (o núcleos P) y núcleos de Eficiencia (núcleos E).
No todas las cargas de trabajo resultan igual de exigentes. Es por esto que, por ejemplo, si uno está jugando o renderizando algún proyecto, querrá tener la mayor potencia posible, que esto no es aplicable para cosas como navegar por internet o las tareas generales del día a día.
Los procesadores x86 tradicionales tratan estas cargas de trabajo por igual (de acuerdo con el Programador de tareas de Windows). Por otro lado, los Alder Lake cuentan núcleos dedicados y pueden aprovecharlos por separado o al mismo tiempo, dependiendo de la carga de trabajo.
Los núcleos P se encargarán de cualquier cosa que requiera altas frecuencias, mientras que los núcleos E entran en acción para aquellas tareas cotidianas que no requieren de mucha potencia. Los núcleos P no son necesariamente eficientes, pero son muy poderosos y devorarán cualquier tarea que se les presente.
Los procesadores Alder Lake vienen con hasta 8 núcleos de Rendimiento y 8 de Eficiencia, los primeros contando con la tecnología Hyperthreading de Intel. Esto significa que el modelo de más alta gama cuenta con 16 núcleos en total y 24 hilos (o threads).
Es un gran enfoque y le permite a Intel simplemente reducir la cantidad de núcleos R/E según el tipo de rendimiento que se espera de todos y cada uno de los SKU.
El soporte del software es clave
El Thread Director de Intel también merece ser mencionado, ya que básicamente asigna todas las tareas a los núcleos correctos. Y ésto lo hace de forma dinámica basándose en TDP, las condiciones de funcionamiento y la configuración de energía, todo sin intervención del usuario. Suena poderoso, por supuesto.
Sin embargo, para aprovechar al máximo el poder de Alder Lake, no solo se deberá contar con Windows 11, sino que también habrá que hacer uso de un kit asquerosamente rápido de RAM DDR5. Técnicamente hablando, estas CPU también admiten DDR4, aunque es posible que esto genere cierta penalización en el rendimiento.
También es importante considerar que la memoria DDR5 trae un enorme ancho de banda de memoria a las manos del usuario pero a costo de contar con una latencia muy alta.
Un inmenso costo de Potencia como precio
El título ubicado sobre este párrafo es cierto en más de una forma. Estos procesadores pueden ser increíblemente potentes, pero también consumen tantos vatios como una planta nuclear. Los modelos de primera categoría tienen un TDP base de 125 W, pero consumen hasta 241 W cuando están a plena carga.
Además, las CPU de Alder Lake funcionan a toda velocidad durante el tiempo que puedan, por lo que si uno tiene una fuente de alimentación lo suficientemente buena y solución refrigerante de buena calidad, no solo obtendrá un rendimiento increíble–también un buen aumento en las facturas de la luz.
Todo esto realmente merece ser mencionado ya que los procesadores de Alder Lake seguramente se calientan mucho y requieren los enfriadores más potentes del mercado.
Y si bien ese es un problema en sí mismo, es algo que se debe tener en cuenta. Además, las CPU Ryzen de AMD consumen mucha menos energía y pueden ofrecer un rendimiento comparable, por lo que es obvio que Intel no tomó rehenes ni dio muchos puñetazos en su intento de ganar tantos puntos a favor como sean posibles.
¿Deberías comprar una CPU Alder Lake?
Bueno, esa es una pregunta complicada, ya que realmente se reduce a su preferencia personal y al escenario en el que cada uno la use. Conseguir la última y mejor tecnología siempre resulta tentador, pero rara vez es justificable. Estos procesadores no son baratos, y no es como si uno pudiera simplemente comprar uno y dar todo por hecho: para aprovechar realmente su poder, habrá que invertir en una placa madre nueva y una memoria DDR5 increíblemente rápida.
Además, estas cosas dejarán un gran hueco en tu billetera como si no fuera gran cosa y realmente no hay razón por la cual agitarte y gastar dinero sin pensarlo. Si uno está buscando actualizar su hardware, lo mejor sería analizar la gran cantidad pros y contras que van surgiendo con el tiempo, además de considerar otras opciones de la competencia.
Probablemente resultará más barato y no se quedará atrás en términos de rendimiento.