Steam Deck: ¿Qué rendimiento se puede esperar?

El nuevo Steam Deck de Valve ha sido el tema de conversación de toda la comunidad durante ya bastante tiempo y, francamente, resulta fácil entender por qué. Este dispositivo es una pequeña y emocionante PC Gamer y cuenta con una sorprendente cantidad de energía dentro de su gabinete, el cual es relativamente compacto.

Aún así, muchas personas no son completamente conscientes de qué tipo de rendimiento podrán encontrar al usar este dispositivo tan peculiar una vez comience a ser comercializado de forma masiva.

Es por eso que resulta relevante hacer algunos cálculos. Es importante tener una imagen totalmente realista de lo que es posible y lo que no con este dispositivo, ya que es fácil dejarse llevar por toda la exaltación y emoción dentro de la comunidad de jugadores.

El nuevo dispositivo de la mano de Valve es una máquina basada en APU, así que no es posible esperar ningún milagro; simplemente tiene demasiadas limitaciones inherentes a él. Dicho esto, hemos visto una cantidad sorprendente de dispositivos similares a lo largo de los años (en su mayoría de fabricantes chinos un tanto desconocidos), por lo que ya tenemos una idea bastante sólida de lo que se puede esperar.

El Steam Deck de Valve sin duda cumplirá con su promesa inicial, pero no está diseñado exactamente para juegos triple A para que estos corran de forma portátil, sin importar lo que los demás puedan llegar a decir.

En adición a todo esto, los juegos APU han sido una realidad durante bastante tiempo. Aquellos que han estado jugando con un presupuesto limitado (o simplemente no querían gastar más o menos una fortuna en una tarjeta gráfica dedicada) ya saben qué tipo de rendimiento podrán ver de la mano de la primera PC portátil gamer de Valve.

Aunque antes de profundizar más en toda esta cuestión, vale la pena explicar (en términos bastante superficiales y rudimentarios) qué es realmente una APU.

Rendimiento del Steam Deck | ¿Qué es una APU?

Una Unidad de Procesamiento Acelerado (o APU, abreviado en inglés) es básicamente un chip que contiene tanto el procesador como la tarjeta gráfica integrada. Durante mucho tiempo, su único propósito fue permitir a los usuarios hacer uso de sus computadoras sin necesidad de una tarjeta gráfica dedicada. Nada más y nada menos.

Sin embargo, una vez que se lanzó el Ryzen 2400G, las cosas comenzaron a cambiar, y lo estamos expresando de una forma un tanto suave. Fue la primera APU en la historia que tenía una tarjeta gráfica integrada lo suficientemente potente; una que en realidad permitiría un poco de juego ligero en paralelo a otro tipo de tareas.

Tras esto, AMD continuó con esta serie de movimientos en su Vega iGPU y logró maravillas en un período de tiempo sorprendentemente corto. Aunque vale también considerar que estas placas gráficas integradas de la mano de Vega están comenzando a mostrar síntomas de su edad: no ha habido ningún tipo de avance en años. Pero todavía resultan ser geniales, aunque dejan un poco que desear para cualquier otra cosa que no sean títulos de eSports.

Aunque por suerte, AMD ha estado trabajando en su sucesor durante bastante tiempo: el RDNA 2. Todavía hay mucho que no sabemos sobre estas iGPU de próxima generación, pero si se cree en los rumores, podríamos estar por conseguir un impulso de rendimiento mucho mayor de lo que nadie antes había esperado.

Rendimiento del Steam Deck | Pros y contras

El mayor beneficio de una APU es bastante claro: es la combinación de una CPU y una GPU. ¡Eso no solo es muy práctico sino que también totalmente económico! Sin embargo, la mayor desventaja está inherentemente ligada a la potencia antes mencionada: una APU solo puede consumir cierta cantidad de energía (con mayor frecuencia entre 15 W y 45 W), lo que significa que uno tiene que hacer equilibrio de forma muy compleja en términos de proporcionar un componente con suficiente “jugo” con el cual trabajar sin “poner en peligro” al otro.

Otro elemento de la ecuación (que no es ni pro ni contra) es la velocidad de la RAM: cuanto más rápida sea la RAM, mejor funcionará su iGPU. Tanto la CPU como la GPU comparten la misma memoria, por lo que tener el mayor ancho de banda es de suma importancia.

Por suerte, el Steam Deck de Valve cuenta con 16 GB de RAM LPDDR5 (integrada) que se ejecuta en cuatro canales a 5,5 Gbps. Eso, en pocas palabras, es simplemente asombroso y sin duda hará que su APU sea la más rápida (en términos de gaming) que hayamos visto hasta ahora.

Rendimiento del Steam Deck | Increíbles mejoras en iGPU

Linus Sebastian (del famoso Linus Tech Tips) tuvo el gran placer de probar el Steam Deck de Valve y descubrió que, en promedio, su iGPU funcionó casi un 50% mejor que los Vega a los que todos nos hemos acostumbrado. Además, el hecho de ser compatible con FSR de AMD junto con Variable Rate Shading (y resolución dinámica) significa que correrá casi cualquier título que pueda lanzar con cierta facilidad, suponiendo que uno reduzca ciertos ajustes y juegue en su resolución nativa de 1280×800, por supuesto.

Ese es el punto más importante aquí: sigue siendo una APU, y ninguna cantidad de estrategias de marketing cambiará eso. ¿Es poderosa? Absolutamente, pero no va a sorprender a nadie: la tecnología empleada simplemente aún no ha llegado a ese punto.

Aún así, una mejora de rendimiento de ±50 % (iGPU) es mucho más de lo que pensábamos que veríamos en el Steam Deck de Valve, por lo que no debería haber quejas. Además, esa es la cantidad justa de destreza gráfica para hacer que la mayoría de los títulos (relativamente exigentes) sean realmente jugables.

Por «jugable» nos referimos a 30 FPS con los Ajustes en Medio (o cerca). Puede que eso no suene demasiado impresionante para el entusiasta promedio de PCMR, pero para un dispositivo que es básicamente un ultrabook embutido dentro de una carcasa tipo Switch, eso es más que respetable.

Mide tus expectativas

El Steam Deck de Valve puede que funcione mucho mejor de lo que la mayoría espera en este momento, pero sigue siendo una pequeña consola portátil y debe tratarse como tal. En otras palabras: es importante moderar las expectativas y comprender que este dispositivo nunca fue diseñado para competir con las últimas generaciones de consolas o una PC Gamer con todos los componentes de vanguardia.