Según la reciente edición de The Jacob Wolf Report, los equipos de las ligas Overwatch y Call of Duty deben hasta 420 millones de dólares en pagos de franquicias a Activision Blizzard. Al parecer, los pagos se aplazaron en otoño de 2020 debido a la pandemia mundial.
Según los datos del último informe de Jacob Wolf, los pagos que deben las ligas CDL y OWL se han pospuesto hasta este otoño, aunque, según las fuentes de Wolf, podrían posponerse hasta 2024. Activision Blizzard no ha hecho ningún comentario al respecto.
BREAKING: @ATVI_AB is still owed between $390 to $420 million in team franchise payments for @overwatchleague and @CODLeague, sources tell me.
Those payments have been deferred since 2020 and are being discussed to extend the deferral to 2024 or later.https://t.co/vLMBvVGfgn
— Jacob Wolf (@JacobWolf) 27 de mayo de 2022
Deuda masiva
Tras dos años de pagos aplazados, la cantidad total adeudada se sitúa entre 390 y 420 millones de dólares, según Wolf. Los equipos de la CDL supuestamente deben una media de 22,5 millones de dólares a Blizzard, mientras que 20 franquicias de la OWL deben hasta 7,5 millones de dólares cada una.
Según el informe, el ex jefe de la división de esports de Activision Blizzard, Brandon Snow, sugirió anteriormente la idea de renunciar a los pagos de las franquicias de la OWL y la CDL. Sin embargo, dejó la compañía en febrero para trabajar en la Fórmula 1. Activision Blizzard está actualmente en proceso de adquisición por parte de Microsoft, por lo que es poco probable que las condiciones de pago cambien significativamente hasta que se cierre la adquisición en 2023.
Mientras que las organizaciones compraron en la liga CDL a partir de unos 25 millones de dólares, las franquicias de la OWL pagaron aproximadamente 16 millones de dólares para entrar en la liga en 2017. Cuando la liga se expandió en 2018, la cuota de entrada subió a 35 millones de dólares, según Wolf.
Franquicias de la OWL y la CDL en apuros
La actual crisis sanitaria mundial ha golpeado fuertemente a la CDL y a la OWL, ya que el incentivo para que muchas organizaciones se unieran a las ligas había sido el sistema de sede de los partidos y torneos en las sedes de las franquicias. Sin embargo, con la imposibilidad de celebrar eventos de esports in situ hasta hace poco, no podían acoger estos grandes eventos y generar ingresos.
La propia Activision Blizzard tampoco es del todo inocente, ya que ha causado estragos en sus ligas con múltiples escándalos, por ejemplo, la demanda del Departamento de Vivienda y Empleo Justo de California contra la editora por el supuesto conocimiento de conductas sexuales inapropiadas dentro de sus propias filas durante varios años.
Esto ha provocado que muchos patrocinadores dejen de promocionar las ligas. A pesar de que la temporada de la CDL ya ha comenzado, actualmente no hay ningún patrocinador en la página web de la OWL. Además, Immortals, un inversor en ambas ligas, ha abandonado poco a poco la CDL vendiendo su plaza a 100 Thieves y la OWL externalizando las operaciones de su equipo y trasladando la franquicia a China.
Todos estos factores combinados han contribuido al tremendo lío en el que se han metido las franquicias de la OWL y la CDL.