Halo Infinite – La resurrección de un deporte

No pasó nada durante varios años y Halo se fue desvaneciendo poco a poco en el olvido, pero de repente regresó, y con un gran estruendo. Las Halo Championship Series regresaron de forma impresionante, con premios importantes, tras el lanzamiento de Halo Infinite.

Halo: Combat Evolved

Cuando Halo: Combat Evolved salió en noviembre de 2001, los precursores de los deportes electrónicos ya estaban en marcha. Counter-Strike 1.6, los clásicos de arcade como Street Fighter 2 y StarCraft: Brood War, habían allanado el camino del juego competitivo.

Cuando salió Halo 2, también surgió el juego online con Xbox Live. En esa época, la Major League Gaming se hizo un nombre con la organización de torneos de alto nivel para consolas en América. En 2006 incluso empezaron a retransmitir partidas de Halo en la televisión nacional, así que básicamente todo el mundo sabía lo que era Halo.

El sustituto de Call of Duty

Sin embargo, en los años siguientes, Call of Duty superó al juego de consola. Un juego que tenía sus raíces en el PC, pero que se estaba convirtiendo cada vez más en un título de consola, con lanzamientos anuales que mantenían a su base de fans volviendo a la serie de juegos para la siguiente versión. De este modo, el editor Activision cubrió la necesidad de nuevos contenidos y llegó a la cima.

Combinado con una liga profesional, como es la Halo Championship Series, Call of Duty se convirtió en el mayor esport de consola de Estados Unidos. Fuera de Estados Unidos, casi no hay ligas de consolas, si se excluyen FIFA y Rocket League, lo que es muy similar a las escenas de fútbol americano, baloncesto y béisbol en la «vida real», los deportes que dominan la vida pública en Estados Unidos pero que apenas se notan fuera de ese país.

¿Bastará con inyectar dinero?

Lo bueno de los juegos: Si el editor del juego inyecta suficiente dinero, casi todos los deportes electrónicos tienen al menos un cierto éxito, al menos si el juego no es una completa basura. Véase League of Legends, Call of Duty, Valorant y, por ejemplo, Overwatch (¡tus!). Parece que hay la misma lógica en el campo de los creadores de Halo, empujan a los Esports atrayendo con el dinero de los premios y la estructura de una liga que parece lo más profesional posible y hace algo de tam-tam.

Con Overwatch, fue fácil ver que si el juego y la tecnología detrás de él no hacen un buen Esport, no importa cuánto lo empuje el editor. El juego como Esport fracasará. Queda por ver si Halo se convertirá en un éxito internacional como Counter-Strike:Global Offensive a largo plazo y es muy probable que se dude de ello.