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El CEO de FURIA: «Por eso las grandes organizaciones no se unen a los esports de Dota»

El consejero delegado de Furia, Jaime Pádua, explicó por qué las grandes organizaciones dudaban en unirse a la escena... | 27. noviembre 2023

El consejero delegado de Furia, Jaime Pádua, explicó por qué las grandes organizaciones dudaban en unirse a la escena de los deportes electrónicos de Dota 2. Citó el ecosistema desequilibrado del juego, la pequeña base de jugadores y, por último pero no menos importante, el hecho de que es muy difícil entrenar a jugadores en él.

Furia Esports, una potencia brasileña en el ámbito de los deportes electrónicos que cuenta con múltiples divisiones en una amplia gama de juegos, ha entusiasmado a los aficionados con la posible incorporación de una división de Dota 2. Su director ejecutivo, Jaime Pádua, ha acudido recientemente a Twitter para dar a conocer la postura de la organización y arrojar luz sobre los retos y consideraciones que influyen en la perspectiva de Furia a la hora de sumergirse en el mundo de Dota 2.

En respuesta a una pregunta de un aficionado sobre la posibilidad de que Furia Esports creara un equipo de Dota 2, Pádua respondió con una perspectiva muy meditada sobre el estado actual del juego. Enfatizó que el ecosistema de Dota 2 necesita una revisión fundamental para que vuelva a ser atractivo para las grandes organizaciones de esports.

Desequilibrio entre los beneficios centrados en el jugador y los retos organizativos

«Creo que DOTA 2 necesita una revisión operativa efectiva para que vuelva a ser atractivo para las grandes organizaciones», explicó Pádua en Twitter.

En su respuesta, el consejero delegado se adentró en los entresijos del panorama de Dota 2, señalando un desequilibrio percibido entre las ventajas para los jugadores y los retos organizativos. Señaló que el ecosistema del juego favorece principalmente a los jugadores, ofreciéndoles salarios elevados y sustanciosos premios en metálico, mientras que los equipos quedan relegados a un segundo plano. Esto, a su vez, ha provocado una disminución de la inversión, menos participantes en los eventos y, por tanto, un impacto negativo en la escena en su conjunto.

«El ecosistema del juego ha favorecido a los jugadores, pero ha relegado a los equipos a un segundo plano. Bajó la inversión, bajó la asistencia y todo siguió su curso», explica Pádua.

Los retos de Dota 2

Pádua hizo hincapié en la pronunciada curva de aprendizaje de Dota 2, que lo convierte en uno de los juegos más difíciles para formar a un jugador. Expresó su preocupación por la relativamente pequeña base de jugadores, que tiene dificultades para renovarse adecuadamente. Pádua también sugirió que los hábitos arraigados en la base de jugadores podrían ser perjudiciales para fomentar una escena más profesional y competitiva.

«La curva de aprendizaje es muy larga, y tenemos una base de jugadores pequeña que no se renueva tan a menudo y sigue cultivando malos hábitos para una escena profesional», dijo Pádua.

A pesar de estas reservas, Pádua profesó su afición por Dota 2: «Me encanta el juego e incluso tengo un tatuaje de Brewmaster, y me encantaría volver a Dota 2″. Pero sin esta gran revisión, no veo muchas perspectivas por el momento».

La sincera valoración del CEO ofrece una valiosa perspectiva de las complejidades a las que se enfrentan las organizaciones de esports a la hora de plantearse entrar en determinados títulos de juego. A medida que el panorama de los esports sigue evolucionando, los comentarios de Pádua suscitan debates más amplios en el sector sobre el equilibrio entre los beneficios centrados en el jugador y el crecimiento sostenible de las organizaciones de esports.

Por ahora, Furia Esports sigue comprometida con sus divisiones existentes, entre las que se incluyen Counter-Strike: Global Offensive, League of Legends, Rocket League, Valorant, Rainbow Six Siege, Apex Legends y Super Smash Bros. No se sabe si Dota 2 tendrá un lugar entre los esfuerzos competitivos de Furia hasta que se complete la revisión operativa planificada que Pádua cree necesaria para el resurgimiento del juego.